Tarta de requesón y cebolla

Se trata de una tarta salada con un exterior muy crujiente de hojaldre y un relleno cremoso y suave de requesón y queso con el toque de la cebolla que haremos a fuego muy suave, casi caramelizada. Esta tarta de hojaldre se sirve templada y la podéis tomar tanto de segundo plato acompañada de una ensalada verde de brotes tiernos o servirla como aperitivo. También se puede tomar fía. Si tenéis invitados no dudéis en hacerla, seguro que triunfa.

-1 lámina de hojaldre.

-1 cebolla.

-300 gramos de requesón de cabra.

-80 gramos de queso rallado.

-2 huevos.

-200 mililitros de nata líquida.

-Sal.

-Pimienta negra.

-Aceite de oliva virgen extra.

-Pelamos y picamos la cebolla, la cocinamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego muy suave hasta que comience a estar dorada.

-Ponemos la cebolla en un colador para que escurra todo el aceite y reservamos.

-Ponemos la lámina de hojaldre en un molde de bordes rizados desmontable, cubrimos con papel de horno y ponemos encima peso, por ejemplo unos garbanzos y horneamos 10 minutos a 180º C. -Mientras preparamos el relleno, ponemos en un recipiente el requesón, los huevos, el queso rallado, la cebolla que teníamos reservada, una pizca de sal y otra de pimienta negra recién molida.

-Mezclamos todo bien con la batidora, no hace falta triturar todo por completo, lo justo para mezclar.

-Sacamos el molde del horno, retiramos el peso y vertemos la mezcla.

-Metemos de nuevo en el horno, esta vez unos 25 minutos a 180º C, comprobaremos que está hecha pinchando con un palillo. Desmoldamos y servimos templada.