Del Sol que más calienta a las Estrellas más brillantes

Me lo decía alguien que sabe tanto de gastronomía y hostelería como de economía en general. «Va bien, Granada, en lo gastronómico, ¿verdad?». Sí que va bien, sí. Y a las pruebas nos remitimos. Hace cinco años sólo teníamos un Sol Repsol: Ruta del Veleta. En 2020, Arriaga y Faralá alcanzaron el codiciado distintivo. Una vez superada la pandemia, le llegó su momento a Lola Marín y su Damasqueros. El año pasado fueron María de la O y La Finca y, con los tres reconocimientos de este ejercicio: Cala, El Conjuro y Atelier; ya atesoramos nueve soles como nueve primores. No es mal balance para cinco años y estoy muy feliz de haberlo ido contando semana a semana, sin prisas, pero sin pausas ni complejos.

Por supuesto, habrá quien considere que la Guía Repsol no es representativa ni que nuestra hostelería necesite de este tipo de reconocimientos, Soles y Estrellas Michelin, para seguir siendo tan buena como siempre.

Les cuento una anécdota para contextualizar lo que suponen las estrellas Michelin. Estos días he estado en Terrae y he coincidido con Juan Carlos García, cuyo restaurante Vandelvira de Baeza tiene el 'macaron' de la prestigiosa guía francesa. Me decía que la semana pasada tuvo clientela que le llegó gracias a que Sierra Nevada cerró por las adversas condiciones meteorológicas. Al no poder esquiar, cambiaron las tablas y los palos por platos, cuchillos y tenedores. Y su destino fue Jaén y su 'milagro' gastronómico.

Un milagro que tiene menos de milagroso que de trabajo bien hecho. Que el propio Juan Carlos García fue finalista en el concurso de Cocinero Revelación de Madrid Fusión, sin ir más lejos. Y es que Jaén, sus instituciones y empresas de aceite más importantes, hicieron hace tiempo una decidida apuesta por la gastronomía, haciéndose presentes y visibles en los congresos más importantes de España, que es tanto como decir del mundo. Contribuyeron a dar a conocer no sólo el AOVE, sino el resto de productos de Jaén y a sus cocineros más punteros y con mayor proyección. El resultado: cinco Estrellas Michelin y Soles Repsol a puñados, incluyendo los tres que el Bagá de Pedrito Sánchez consiguió hace unos días. La consecuencia, como dice hoy Benjamín Lana en su Comino dedicado a 'La pandilla del picual', es que si eres buen aficionado a la gastronomía tienes que visitar Jaén, sí o también, dedicándole tiempo y cariño al viaje para sacarle todo el jugo.

El mismo lunes que se anunciaban los Soles de Repsol, Granada acogía la gala de los Bib Gourmand de Michelin gracias a Cervezas Alhambra, que patrocinó el evento como parte de los actos de celebración de su centenario. Cocineros de toda España visitaron nuestra ciudad y comieron y cenaron en algunos de nuestros restaurantes más reconocidos. Esperemos que también lo hagan los inspectores de la guía francesa y que se vayan contentos y satisfechos.

Y es que, efectivamente, la estrella Michelin de La Finca, el restaurante del hotel La Bobadilla, está en juego. Primero, porque su nueva propiedad lo ha 'mudado' a Málaga. Y segundo porque, aunque sigue el mismo cocinero, Fernando Arjona, no se ha renovado el convenio de asesoría que dispensaba el equipo del biestrellado Pablo González al establecimiento. Y ahí radicaba parte de su éxito, en el intenso trabajo de invierno que se hacía en Murcia durante el cierre estacional para depurar la propuesta del menú degustación del año entrante.

Sin olvidar que el sumiller de La Finca, Daniel Castro, tampoco sigue con ellos, que desde hace unas semanas oficia felizmente en María de la O, haciendo equipo con otros dos grandes: Chechu González a los fogones y José Luis Gamarra en la sala. Y quien quiera entender, que entienda.

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