Granada incorpora un negocio que va a hacer las delicias de vecinos y visitantes. Cuando Mertxi Miranda y Víctor Rodríguez anunciaron que cerraban su restaurante 'Al punto y coma' hasta el próximo mes de septiembre, pensé para mis adentros: «algo trama este par de dos». ... Porque ambos son inquietos y emprendedores y, con su socio José Trujillo, ni saben ni pueden estarse quietos. Afortunadamente.
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Menos de diez días después, la respuesta llegaba vía guasap. «Nos complace invitaros a la inauguración de nuestra nueva tienda gourmet con sala de catas y maridajes en el Albayzín», comenzaba el mensaje. Y la imagen que acompañaba al texto era ciertamente sorprendente: arcos de ladrillo con pinta de ser muy antiguos, restos de muro sin encalar, vigas de madera en el techo…
«Estamos emplazados en un lugar mágico y único, unos baños árabes del siglo XIII», continuaba el texto. ¡Foh! Y el remate gastronómico que terminaba de resolver el enigma: «Ven a visitarnos y probar nuestros productos y vinos andaluces maridados con el toque Al Punto y Coma».
Aprovechando el buen tiempo, me animé a dar una vuelta por nuestro barrio medieval y asomarme a esta nueva Cava, a ver qué se cocía allí dentro. Se encuentra al comienzo de la popular calle del Agua, junto a Plaza Larga. «Todo esto eran unos grandes baños», me dice Víctor nada más verme, mostrándome la calle todo a lo largo. Se le nota emocionado. Y tensionado. Como a Mertxi. Ambos aman con la misma pasión la cocina y la cultura y, con este nuevo proyecto, tienen la oportunidad de seguir abundando en ese creativo maridaje.
La sala de agua caliente de los antiguos baños, a la que te puedes asomar a través de una ventana de cristal, todavía está en fase de excavación. Y es que tras cada recodo del espectacular establecimiento hay una sorpresa arquitectónica e histórica. Como el patio con limonero. Es tan recogido, tan sencillamente bello, que me pongo en clave machadiana mientras trato de enfocar la cámara del móvil:
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'El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta,
sobre el encanto de la fuente limpia,
y allá en el fondo sueñan
los frutos de oro…'.
He pillado a Víctor y Mertxi en plena faena, dando los últimos retoques antes de la apertura, pero paran un poco y me invitan a un Vermú de Garaje, el de Curro, el de los premios internacionales y los 92 puntos de la Guía Peñín.
«Queremos hacer catas de vinos y tenemos una pequeña cocina para preparar cositas frías para maridar. Hay referencias de bodegas de toda Andalucía, las series limitadas de Cervezas Alhambra, productos gourmet de la provincia de Granada y un frigorífico para quesos de la tierra», explican Mertxi y Víctor, que también tienen previsto organizar actos culturales para una privilegiada minoría.
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«Vamos a concentrarnos en la apertura y consolidación de La Cava del Albayzín este verano y, en septiembre, reabrimos Al punto y coma para llevar ambos negocios en paralelo», dicen unos entusiastas y esperanzados Mertxi y Víctor, que ya se remueven inquietos mientras apuro el vermú.
Les dejo colocando cartelas y alineando las botellas de la cava. Ganas tenía de pedirles que abrieran una botella y cortaran un poco de queso. Pero no era momento ni ocasión. Aún. Tiempo habrá, que La Cava del Albayzín está llamada a depararnos grandes alegrías y ratos para el recuerdo.
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